Tener un pequeño huerto en casa no es muy complicado. Incluso hay quien planta lechugas en garrafas de agua o pequeñas jardineras. Cultivar en casa no es un tema de ahorro ya que para tener una cosecha suficiente para auto abastecernos tendríamos que contar con unos 9 m2. de huerto.

Poder cuidar hortalizas sin abonos químicos y de una manera más sana y natural ya es un buen motivo para animarse en esto de la agricultura de ciudad o, como se le denomina con éxito, huertos urbanos.

La afición de los huertos urbanos ha hecho que existan en el mercado una variedad muy interesante de diferentes soluciones para poder plantar hortalizas en casa.

De todas maneras creo personalmente que las mesas de cultivo que se venden en gardens, viveros y almacenes de bricolaje tienen un precio excesivo, a parte de ser en muchos casos soluciones poco sostenibles. Las mesas de cultivo galvanizadas no me acaban de convencer demasiado por la temperatura que pueden alcanzar en verano estando a pleno sol y las de PVC no requieren mantenimiento alguno pero si se tratan de láminas finas no podrán almacenar mucho peso. El precio de una mesa galvanizada suele ser de unos 120 € en adelante y las de PVC si bien son algo más baratas tampoco me convencen.

En mi caso estuve haciendo cálculos de cuánto costaría hacer una mesa de cultivo casera (en el caso que nos ocupa se trata de una jardinera) y vi que por el precio de una mesa galvanizada podría construirme dos mesas caseras.

En viveros, gardens y centros de bricolaje se pueden encontrar palets de madera tratada para exterior, de la que se suele usar como tarima de jardín. Su precio es bastante asequible, aunque también se pueden utilizar madera de palets industriales o reciclar otro tipo de madera.

 

Mesa de cultivo

Palé montado tratado al autoclave para exteriores

Así pues, el primer paso es desmontar todos los listones del palé. Aprovecharemos los travesaños para hacer las uniones de la estructura.

Midiendo el ancho de la mesa

Midiendo el ancho de la mesa

En segundo lugar presentamos los listones que van a montarse como el suelo de nuestra mesa y los unimos con los travesaños utilizando tornillos de 2 cm.

Para que no se nos agrite la madera es importante hacer previamente agujeros con una broca de 4 mm. De esta manera cuando coloquemos los tornillos no se nos abrirán ni los listones ni los travesaños.
Es importante dejar un espacio entre los bordes y los travesaños de unión, ya que tenemos que tener en cuenta que en las esquinas habrá que colocar las patas de la mesa.

En nuestro caso hemos utilizado listones de 1m de largo para la base y laterales largos de la mesa.

Cortando a medida la madera

Cortando a medida los listones y travesaños

El segundo paso es medir el ancho de la mesa y cortar los laterales cortos a medida.

Base de la mesa de cultivo

Colocando los travesaños que unen la base

En tercer lugar unimos con travesaños los laterales largos.

En cuarto lugar hacemos lo mismo con los laterales cortos.

Laterales de la mesa de cultivo

Presentando los laterales de la mesa de cultivo

En este momento es importante presentar los laterales sobre el suelo de la mesa de cultivo antes de cerrarlos definitivamente por si es necesario perfilar algún lateral.

Escuadras en laterales

Uniendo los laterales con escuadras

En quinto lugar cerramos el rectángulo que va a convertirse en las paredes de nuestra mesa. Para cerrarlo será suficiente con poner 2 escuadras en el listón inferior y superior de cada esquina.

Base y patas

Montando las patas de la mesa de cultivo sobre la base

Una vez que tenemos las paredes de la mesa vamos a marcar el centro de las patas en la estructura de la base de nuestra mesa y a continuación haremos los agujeros para introducir tornillos de 4 cm, que serán los que unirán la base a las patas.

Una vez que tenemos base con patas y paredes, unimos todo con escuadras entre el listón inferior de las paredes con la base.

Reforzando patas

Reforzando las patas con escuadras

Para darle más estabilidad a nuestra mesa pondremos una escuadra en el interior de cada pata con la base.

Estructura terminada

Estructura de la mesa de cultivo terminada

Ahora ya tenemos construida la estructura principal. En este punto empezamos a trabajar con los acabados.

Lasur

Barniz ecológico para madera de exterior

Para que nuestra mesa de cultivo siga siendo sostenible pero no se nos estropee utilizaremos un barniz ecológico para protegerla. Si bien la madera está tratada hay que pensar que la mesa estará a la intemperie y en su interior habrá sustrato húmedo, con lo que tendremos que intentar protegerla lo máximo posible.

Terminando la mesa de cultivo

Mesa de cultivo terminada y barnizada

Una vez que el lasur haya secado y después de una segunda mano podemos forrar la mesa de cultivo con una tela geotextil (también se llama malla anti-hierbas). Esto le dará un tono más decorativo a la mesa y evitará que el sustrato se caiga. Para fijar la tela en la mesa utilizaremos una grapadora.
Por último habrá que hacer un agujero en uno de los laterales a modo de drenaje.

El material utilizado es:

– 1 palets de 12 listones de 1m (19 €).
– 2 palets de 5 listones de 0,5 (2,98 € a 1,99 €/palé).
– 4 escuadras para unir la base con las patas (2,40 € a 0,60 €/escuadra).
– 16 tornillos para las escuadras de base y patas (0,80 €).
– 8 escuadras para las uniones de los laterales largos y cortos (6 € a 0,75 €/escuadra).
– 32 tornillos para las escuadras de los lateres largos y cortos (1,60 €).
– 18 tornillos para la unión de travesaños con base (0,90 €).
– 42 tornilos para la unión de travesaños con laterales (2,10 €).
– 4 tornillos de 4 cm para unir la base con cada pata (1,20 €).
– 4 listones de 0,60 m (7,56 € a 1,89 €/listón).

Precio aproximado: 44,54 €.

A este precio habrá que añadir los 12 € del precio del barniz ecológico (Lasur) que nos servirá para poder barnizar 2 mesas (con 2 manos cada una), con lo que contaremos 6 € como parte proporcional.
El rollo de 10 metros de geotextil cuesta 10 € aproximadamente, con lo que habrá que contar 1,5 m por mesa, a razón de 1,50 €.

En total nuestra mesa de cultivo ha costado poco más 50 € (44,50 € + 6 + 1,50 €).

Además será necesario usar las siguientes herramientas:

– Sierra de calar (en mi caso no tengo y he usado un serrucho manual).
– Lijadora (en mi caso lija manual a 0,60 € por hoja).
– Pincel para aplicar el Lasur.
– Martillo para encajar bien la estructura.
– Una grapadora para bricolaje.

Una vez que nuestra mesa de cultivo está lista sólo nos quedará empezar a rellenarla con el sustrato adecuado.
Para evitar sobrecargar de peso la superficie donde vamos a ubicar la mesa (terraza, balcón, azotea) y la propia mesa el sustrato más adecuado a utilizar es una mezcla con las siguientes proporciones:
– 40% de fibra de coco
– 60% de humus de lombriz

La fibra de coco es un sustrato natural, ecológico y orgánico que no aporta nutrientes pero dará esponjosidad y retendrá la humedad de nuestro sustrato final. El humus de lombriz es un sustrato ecológico procedente de la descomposición de la materia orgánica por lombrices de tierra convirtiéndose en un abono de muy buena calidad.

Precio aproximado del sustrato:
– 1 paquete de 6 pastillas de fibra de coco deshidratada, con un rendimiento para 25 litros de sustrato aproximadamente (3,25 €.)
– 1 saco de 20 litros de humus de lombriz (7,40 €).

Para mantener la proporción de 40 – 60 habrá que usar 3 pastillas de fibra de coco con el saco de humus de lombriz entero.

Al sustrato final también se le puede añadir perlita y vermiculita para mejorar su aireación.

Cosecha de una mesa de cultivo

Cosechando lechugas y espinacas en nuestra mesa de cultivo

Y por poco más de 60 € tenemos una mesa de cultivo preparada para empezar a plantar nuestras hortalizas.

Espero que esta guía os haya gustado y empecéis a cultivar vuestras propias hortalizas en casa.


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