Después de tener la suerte de llevar un año trabajando (sí, la suerte es seguir trabajando) y de pensar en los días de merecido descanso la propuesta que hemos escogido ha sido una ruta por el centro de Europa. Pelocho y yo habíamos estado planteando un viaje a Argentina (nos faltaban días y se disparaba el presupuesto), el transiberiano (estoy poco en forma) o visita a Tokio (¿radioactividad? no, gracias).
Cumplir aquello que dije en el post sobre el Balneario Széchenyi (volveríamos) y poder ver Berlín han sido dos pesos pesados. Además nos apetecía mucho ver Alemania, así que la ruta va a empezar en Budapest, para continuar en Bratislava y Berlín y acabar en Hamburgo.
Así que las vacaciones han empezado (pensamos que las vacaciones empiezan desde el mismo momento que se empiezan a preparar). Prometo fotos.
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